Pedir un depósito a los propietarios antes de que empiecen las obras es una práctica habitual en el sector de la reforma de viviendas. En general, el depósito ronda entre el 10% y el 15% del coste del proyecto de reforma. Este primer pago cumple dos funciones principales para un contratista general:
1. Confirme sus intenciones
El depósito confirma su intención de iniciar el proyecto: los contratistas generales están muy ocupados y aceptar su proyecto de reforma suele significar rechazar otro proyecto de reforma igualmente lucrativo. Por eso, los contratistas necesitan saber que te comprometes económicamente.
2. Compra de materiales de construcción
El depósito también permite al contratista general comprar los materiales necesarios para su proyecto de renovación de la vivienda: en general, los contratistas generales evitan utilizar su propio capital para la compra de los materiales de los clientes porque (1) a menudo carecen de capital circulante y ( 2) pagar los materiales de los clientes significa estar sujetos al riesgo financiero de no ser reembolsados si el cliente decide cancelar el proyecto de renovación de la vivienda antes de tiempo por cualquier motivo.
Consejos de Billdr
- Es importante solicitar siempre una factura por cada pago efectuado a un contratista general: las facturas deben incluir los impuestos TPS y TVQ para evitar problemas en los tribunales en caso de litigio.
- Le aconsejamos que pague electrónicamente (tarjeta de crédito, transferencia bancaria o paypal) y no en efectivo para llevar un control de sus transacciones. En la plataforma Billdr, puedes pagar con tarjeta de crédito.
- Dado que, en la gran mayoría de los casos, un contratista general exige un depósito, también le sugerimos que solicite un anticipo al final del proyecto de reforma de la vivienda de entre el 15% y el 20%: el anticipo le permite asegurarse de que el proyecto de reforma de la vivienda se ha completado según lo acordado inicialmente con su contratista general.